La importancia del control de agua en los edificios, lográndolo con un BMS

En la gestión eficiente de un edificio, aspectos como la energía y la seguridad suelen ser prioridades. Sin embargo, el control de agua es otro aspecto fundamental que a menudo pasa desapercibido. La gestión adecuada del agua no solo es esencial para el funcionamiento eficiente de un edificio, sino que también contribuye a la conservación de este recurso vital. En este artículo, exploraremos la importancia de tener un buen control de agua dentro de un edificio y cómo se puede lograr mediante un Sistema de Gestión de Edificios (BMS, por sus siglas en inglés). Además, presentaremos un caso real para ilustrar cómo un BMS puede hacer la diferencia.

La importancia del control de agua:

El agua es un recurso preciado y limitado. En los edificios, se utiliza para diversas aplicaciones, como el suministro de agua potable, la calefacción y el enfriamiento, los sistemas de riego y los procesos industriales. Un mal control de agua puede llevar a un consumo excesivo, pérdidas por fugas y daños costosos. Además, la falta de monitoreo y control puede comprometer la calidad del agua, poniendo en riesgo la salud de los ocupantes del edificio.

El papel del BMS:

Un Sistema de Gestión de Edificios (BMS) es una solución integral que permite supervisar y controlar diferentes sistemas y equipos dentro de un edificio. En el caso del control de agua, un BMS desempeña un papel crucial al proporcionar una plataforma centralizada para monitorear y regular el consumo de agua. Algunas de las funcionalidades que un BMS puede ofrecer para el control de agua incluyen:

  1. Monitoreo en tiempo real: Un BMS recopila datos en tiempo real sobre el consumo de agua, permitiendo identificar patrones de uso, detectar anomalías y tomar medidas preventivas para evitar desperdicios.
  2. Detección de fugas: Mediante sensores estratégicamente ubicados, un BMS puede detectar fugas de agua y enviar alertas tempranas para su pronta reparación. Esto ayuda a prevenir daños mayores y a reducir pérdidas económicas y ambientales.
  3. Programación y control: Un BMS permite programar y controlar los sistemas de suministro de agua, calefacción y enfriamiento de acuerdo con las necesidades del edificio y su ocupación. Esto garantiza un uso eficiente de los recursos y evita el derroche.
  4. Análisis de datos: El BMS recopila datos históricos sobre el consumo de agua y genera informes detallados. Estos informes facilitan la identificación de áreas de mejora y la implementación de estrategias de conservación del agua a largo plazo.

Un edificio de oficinas en una gran ciudad implementó un BMS para mejorar su control de agua. Antes de la instalación del sistema, el edificio experimentaba pérdidas considerables debido a fugas no detectadas y un uso ineficiente del agua. Además, el mantenimiento de los sistemas de agua era reactivo y costoso.

Con la implementación del BMS, el edificio logró un cambio significativo. Los sensores de agua instalados en puntos estratégicos detectaron rápidamente una fuga importante en una tubería subterránea. El sistema envió una alerta automática al equipo de mantenimiento, permitiendo una reparación inmediata y evitando daños graves. Además, el BMS proporcionó datos en tiempo real sobre el consumo de agua, lo que permitió identificar áreas de mejora y optimizar el rendimiento de los sistemas de agua.

Como resultado, el edificio pudo reducir su consumo de agua en un 20% y ahorrar costos significativos en facturas de agua y reparaciones. Además, el control de agua mejorado contribuyó a la sostenibilidad del edificio, promoviendo prácticas más responsables y conscientes del medio ambiente.

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